Resumo
El objeto principal de este trabajo consiste en discutir una propuesta de C. Alchourrón y A. Martino (1990) para hacer frente al problema de la fundamentación de la lógica deóntica, planteado por el dilema de Jørgensen. La propuesta criticada se basa en la idea de que no existe obstáculo alguno en compatibilizar la idea de que las normas carecen de valor de verdad con la idea de que poseen una lógica, una vez que se renuncia al "prejuicio filosófico" de que es indispensable caracterizar semánticamente las relaciones y propiedades lógicas y se explica la lógica a partir de la noción abstracta de consecuencia, desligándola de las nociones de verdad y falsedad. Sostienen que el significado de los operadores deónticos, al igual que el de los términos lógicos en la deducción natural, puede quedar totalmente expresado una vez que se explicita su uso mediante reglas de introducción y eliminación. Para ilustrar su propuesta, pretenden ofrecer una fundamentación puramente sintáctica de la lógica deóntica standard. Mis críticas se centran en tres puntos: a) no utilizan auténticas reglas de introducción para los operadores deónticos; b) no derivan la lógica deóntica standard como pretenden haber hecho, y c) no se establecen criterios para relacionar las fórmulas del cálculo con el lenguaje normativo ordinario, con lo que no existen razones para considerar que se trata de una lógica deóntica. Defiendo la idea de que, a los fines de fundamentar semánticamente la lógica deóntica, sólo es necesario que existan interpretaciones admisibles que atribuyan valores de verdad a las normas, y que este requisito es cumplido por la semántica usual de la lógica deóntica standard, con lo que el dilema de Jørgensen resulta ser un seudoproblema.