Resumo
El realismo intencional acérrimo (RIA o teoría representacional/computacional de la mente de J. Fodor) quiere dos cosas que, según intentaré mostrar, son difíciles de lograr conjuntamente: estados (1) con contenido semánticamente interpretable y (2) que tengan rol causal en la producción de la conducta (y de otros estados intencionales). Si bien no hay dificultades para obtener(l), el problema es con (2). La estrategia del RIA consiste en postular la existencia de leyes intencionales causales. El problema es que esas leyes son de un estatus dudoso, al punto que muchos consideran que no son posibles y ni siquiera necesarias. Según el RIA, si no se puede obtener conjuntamente (1) y (2) se desprenderían dos consecuencias indeseables: si los estados intencionales no tienen rol causal qua intencionales significaría que no se es realista acerca de las creencias y deseos; y que no sean posibles las leyes intencionales implicaría que no se puede tener una psicología científica. En la primera parte del trabajo me ocuparé de exponer las tesis del RIA y mostraré que no puede cumplir conjuntamente con las exigencias (1) y (2). En la segunda parte me ocuparé de defender la idea de que del hecho de que no se pueda conciliar (1) y (2) no se sigue un eliminativismo acerca de los estados intencionales ni la imposibilidad de que la psicología sea una ciencia.