Publicado 2002-11-01
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Resumo
En este trabajo describo los rasgos que identifican a la perspectiva de la segunda persona como una perspectiva genuina, específica y básica de la atribución mental y, sobre esa caracterización, me propongo defender su adecuación para dar cuenta de ciertos fenómenos básicos de atribución intencional que quedan fuera del alcance y del interés de la primera y la tercera persona. Defiendo la tesis de que ni la perspectiva de la primera ni la de la tercera persona son excluyentes ni básicas, y sugiero, en cambio, que se trata de perspectivas que se adquieren gradual y tardíamente en el desarrollo psicológico, y que son complementarias entre sí y con la de la segunda persona. En segundo lugar, identifico algunos fenómenos interactivos propios de esta perspectiva y, por último, extraigo algunas conclusiones generales que se siguen de la aceptación de esta perspectiva y de su importancia en la explicación de la atribución intencional ordinaria.
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